En la primavera de 2013, se decidió abrir el altar de la parte superior de la iglesia de Munster y se encontró un gran número de reliquias de calaveras envueltas en tejidos y decoradas, así como tres muñecas reliquia con forma de niño. La comparación de los tejidos utilizados confirmó que estas reliquias de calavera formaban parte efectivamente del tesoro de reliquias hallado en 2001.